En un mercado competitivo, las empresas deben ser ágiles en la toma de decisiones, de modo que, los directivos y dueños de negocio necesitan información financiera actualizada para decidir oportunamente sobre futuros movimientos de sus empresas.
Los estados financieros no solo sirven para tener una buena administración empresarial. También, son de gran utilidad para los acreedores e inversionistas, ya que es esencial que conozcan la condición financiera de la empresa y evalúen su desempeño, para la seguridad y rentabilidad de sus inversiones.
En este artículo, te explicaré cómo leer dos estados financieros que no deben faltar en los informes periódicos tu empresa: Balance General y Estado de resultados.
BALANCE GENERAL
Este estado financiero nos muestra la situación patrimonial de una empresa. Nos ayuda a entender la estructura financiera que la compone, es decir, los recursos con los que cuenta y la manera en que están siendo aprovechados en un periodo determinado de tiempo.
Para poder interpretar o leer un balance general, primero debes saber cómo se compone y qué significan los elementos principales:
● Activos: Son todos los recursos que la empresa tiene a su favor, tanto los derechos como los bienes que posee.
Los activos se dividen en circulantes y no circulantes: los primeros tienen una duración corta y están destinados a la venta (como los inventarios), y los segundos, son recursos de una duración permanente que sirven para la operatividad del negocio (ejemplos: maquinaria, computadoras, vehículos).
● Pasivos: Son las obligaciones y/o deudas que toda empresa debe cumplir. Estos se dividen en el corto y largo plazo.
● Capital contable: Recursos invertidos para la operatividad de la empresa. Este incluye las aportaciones hechas por los socios y las utilidades o pérdidas acumuladas.
Los activos siempre son igual a la suma de los pasivos y del capital, de tal forma que, podemos visualizarlo de la siguiente manera:
¿CÓMO INTERPRETARLO?
El Balance muestra los activos y pasivos de una empresa a una fecha en específica, los cuales, siguen un orden relacionado con las entradas y salidas de efectivo. En el caso de los activos, se ordenan según su grado de liquidez: el dinero que se encuentra en caja, los saldos en bancos y el valor de los inventarios se colocan en la parte superior. En la parte inferior, refieren activos más difíciles de vender, como maquinaria o activos tangibles.
En el caso de los pasivos, se ordenan de acuerdo a su exigibilidad, o sea, la capacidad de pagar obligaciones. Las obligaciones en el corto plazo se encuentran en la parte superior (como los proveedores e impuestos) y las obligaciones en el largo plazo (como créditos hipotecarios) se ubican en la parte inferior.
Contar con este estado financiero actualizado en tu empresa es fundamental por 3 razones:
- Proporciona información acerca de la administración de la empresa y su eficiencia en el uso de sus recursos.
- Muestra la calidad de los pasivos y la liquidez de los activos; en otras palabras, la rapidez de convertir sus activos en efectivo.
- Aporta datos acerca de la capacidad de solventar las deudas de la empresa en el presente y permite visualizar la proyección para el futuro.
A continuación, te explicaré un segundo estado financiero esencial para el manejo de tu negocio.
ESTADO DE RESULTADOS
Este documento muestra las ganancias y las pérdidas de una empresa durante un tiempo determinado, y qué tan eficiente es la gestión de los recursos disponibles. Con esta información puedes analizar lo siguiente, para tomar decisiones más acertadas:
- La situación financiera de tu empresa
- La estructura de tus ingresos-costos
- El desempeño financiero del negocio.
¿CÓMO INTERPRETARLO?
En primer lugar, se encuentran las ganancias de las operaciones (ingresos – costos – gastos de operación), luego las ganancias que quedan después de pagar intereses e impuestos (utilidad de la operación – intereses – impuestos), y finalmente, la utilidad o pérdida neta.
Para más claridad, el Estado de Resultados se presenta de la siguiente manera:
Ahora que ya sabes cómo leer los estados financieros básicos, quiero comentarte que, la información registrada por sí sola no resulta suficiente para realizar una planificación financiera eficiente.
El secreto de la lectura de la información financiera es buscar relaciones o comparaciones entre distintos elementos de los estados financieros.
Por ejemplo, los activos circulantes muestran aquellos elementos que la empresa puede convertir rápidamente en efectivo. Sin embargo, por sí solo no es un número que nos diga mucho, pero si se compara con las deudas en el corto plazo, entonces tenemos un índice de liquidez.
Con lo anterior, surgen otras interpretaciones, como ¿qué tan certero es que mi empresa pueda cubrir las deudas en el corto plazo? Dicho esto, puedes analizar los conceptos que desees e ir resolviendo dudas acerca del comportamiento de tu negocio, ya sea comparando los mismos en años o meses anteriores, o relacionando distintos conceptos.
Además, estos “ratios” financieros, te pueden ayudar a determinar las potenciales áreas de fortaleza o debilidad de tu negocio. Para ello, posteriormente te explicaré a profundidad la importancia del uso de indicadores financieros en tu empresa.
RECUERDA
- La información de tu empresa es de tus recursos más valiosos.
- Conocer el estado de salud financiera de tu empresa es esencial para el futuro de la misma.
- Conocer su situación financiera no solo te servirá a ti, sino a terceros que estén interesados en tu empresa.
- La información financiera por sí sola no resulta eficiente, esta debe ser analizada e interpretada para su utilidad.
Con ayuda de los estados financieros, tendrás la información que necesitas para mejorar la toma de decisiones. Cuando estás al frente de una empresa, debes ser capaz de determinar la eficiencia en el uso de tus recursos, así como reconocer las áreas de mayor rendimiento de tu empresa para llegar a la meta deseada.
Si deseas profundizar más en el tema o te surgieron dudas, ¡Contáctame! Con gusto te asesoraré para favorecer el desempeño de tu negocio.